De la mano de Dios, en mi camino.

A través de los tiempos y de una muy hermosa manera podemos ver cómo Dios ha guiado de una forma muy especial a los seres humanos en el tiempo. El Señor en su misericordia a dado pautas puntuales sobre lo que el hombre debe hacer, pero infortunadamente los humanos hemos sido desobedientes a estos mandatos y esto ha tenido nefastas consecuencias no sólo para la persona en cuestión sino muchas veces también para una familia, una nación o la humanidad entera.

Puntualmente podríamos referirnos a la situación que aconteció en el Edén, donde la bendición estaba dada y era solamente recibirla y obedecer sin embargo sabemos que Adán y Eva pecaron siendo desobedientes por anhelar tener algo que estaba fuera de sus manos y a la verdad no comprendían.

De ahí podemos partir para decir que para encontrar el camino por el cual Dios desea que caminemos debemos primero ser obedientes a su palabra y su mandato como lo muestra el libro de salmos 119:34 "Dame entendimiento, y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón" donde inicia con una solicitud sincera pidiendo entendimiento es decir poder comprender y asimilar los mandamientos del Señor en su mente, luego el salmista se compromete con Dios a cumplirla con toda su ánimo colocando su voluntad a los pies de Jesucristo.

Cuando podemos entender sus mandamientos y ponerlos por obra no sólo por obligación sino con un compromiso firme con El entenderemos cuál es su voluntad para con nosotros.

Que fácil y hermoso mi amado hermano será entender el camino que el nos tiene cuando somos obedientes, por ello la palabra es clara en afirmar en Mateo 11:30 "porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga".

Así que caminemos confiados este bello sendero de la vida que aunque tal vez tendrá desiertos y uno que otro espino sin embargo con nuestro Señor Jesucristo toda esta travesía será solamente una hermosa aventura a su lado.

Pastor Ernesto Florez

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